Puedes ser feliz aunque no tengas pareja

¿Es posible ser feliz siendo soltero? ¿Se puede experimentar alegría y felicidad sin tener otra persona con la que compartirlas? ¡Todo depende de cómo nos llevemos con nosotros mismos!

Nos han inculcado la idea de que una persona está completa solo cuando ha encontrado “a su otra mitad”. De hecho, hasta hace poco, estar soltero a cierta edad no estaba bien visto, y tanto familiares como amigos intentaban presentar a alguien a los solteros para que pudieran casarse y formar una familia.

En la actualidad, parece que esta situación está cambiando. Poco a poco la soltería se ve como un estilo más de vida, en lugar de una situación de desdicha y tristeza. Incluso, hay personas que eligen estar solteras. El número de personas solteras como divorciadas ha aumentado mucho.

No obstante, hay que diferenciar entre estar soltero por elección o por imposición. De este modo, quien elige estar soltero en cierto modo lo tiene más fácil, ya que no se encuentra en conflicto consigo mismo, sino que está satisfecho con su situación. Ahora bien, las personas que están solteras por imposición, suelen experimentar un gran malestar y sentimientos de frustración e impotencia, que pueden llevarles a una búsqueda desesperada de otra persona o bien, a aislarse por completo. El resultado es que, por más que buscan y buscan, no encuentran a otra persona con la que compartir y recorrer su camino.

Por lo tanto, ¿es posible ser feliz siendo soltero? ¿Se puede experimentar alegría y felicidad sin tener otra persona con la que compartirlas? ¡Todo depende de cómo nos llevemos con nosotros mismos! Profundicemos.

Cambiar la perspectiva

Independientemente de si la decisión de romper con la pareja ha sido nuestra o no, estar solteros no tiene que significar un problema ni tampoco ser sinónimo de infelicidad. De hecho, tampoco debemos tener prisa en encontrar otra pareja. Ahora bien, si la tenemos, si sentimos una gran necesidad por estar con otra persona puede que tengamos cierta tendencia a desarrollar dependencia emocional. Por ello, lo mejor es tomarse un tiempo para aprender a gestionar lo que nos sucede.

Tener pareja no es obligatorio, al igual que tampoco es delito estar soltero. Eso tenemos que tenerlo presente, a pesar de todos los mensajes e ideas contradictorias que nos puedan enviar los medios de comunicación, el cine o incluso nuestros familiares y amigos.

La soltería puede ser una oportunidad para conocernos, para conectar con nosotros mismos y hacer todo lo que tenemos pendiente pero no hemos podido llevar a cabo. De hecho, varios estudios han relacionado el hecho de estar solteros con una mayor sensación de libertad y niveles más altos de creatividad.

La psicóloga Bella DePaulo presentó en 2016 evidencias de que las personas solteras suelen presentar sentimientos más fuertes de autodeterminación y son más proclives a crecer a nivel personal que aquellas que están casadas. Esto quiere decir que la soltería también tiene sus beneficios.

Estar soltero: entre la felicidad y la tristeza

Algunos días estarás alegre, otros la tristeza te invadirá. Existirán fines de semana en los que la fiesta esté presente, y algunos donde solo quieras quedarte en casa viendo una película o capítulos de tu serie preferida. ¡Así es la vida misma! Estar soltero no quiere decir que debas andar siempre con una sonrisa de oreja a oreja, pero tampoco que tengas que estar todo el tiempo de bajón.

La mayoría de los estereotipos que se han cultivado en la sociedad nos obligan a estar felices el 100% de las veces para demostrar que “no necesitamos a nadie para estar bien”, pero esto puede convertirse en una presión muy grande. Además, de irreal, ya que fomenta el autoengaño.

Debido a que se considera a la soledad (y por ende a la soltería) como un enemigo íntimo, es preciso encontrar el equilibrio emocional suficiente como para estar alegres a pesar de no tener a alguien con quien compartir nuestro tiempo y dormir todas las noches.

Es normal que nuestros estados de ánimo fluctúen, pero no podemos echar la culpa a estar soltero/a. Lo importante es permitirnos conocer nuestras emociones para descubrir el mensaje que quieren darnos a conocer. Sobre todo, si identificamos esa necesidad imperante de estar con alguien.

Estar soltero no es estar incompleto

La presión social nos puede jugar una mala pasada. De puertas para afuera decimos que somos felices, pero cuando llegamos a casa nos ponemos a llorar o nos enfadamos por no estar con alguien o tener hijos tal y como la sociedad espera de nosotros.

El razonamiento lógico y los años de adoctrinamiento mental nos llevan a pensar que si no estamos casados, estamos incompletos. Pero encontrar pareja no es una garantía de sentirse pleno ni acompañado. No debemos confundirnos. El ideal de matrimonio, hijos, perro y casa, ni es tan ideal, ni te puede hacer feliz por sí mismo. La felicidad no es un sentimiento que brote del exterior, sino de nosotros mismos.

Disfruta de estar soltero (a)

Se pueden pasar momentos maravilloso durante la soltería. Por lo tanto, no te preocupes tanto por hallar a esa otra parte que supuestamente te completará.

Aprovecha esta etapa de la vida para hacer lo que te gusta, fortalecer tus amistades, estudiar esa carrera que tanto te cuesta, superarte en el trabajo, ir de vacaciones a donde quieras, no depender de los planes de otro, cenar sin soportar familias políticas… ¡Hay miles de razones para ser soltero y feliz! Lo importante es que seas tu prioridad, tu plan A.

La soltería es el momento perfecto para conocerte a ti mismo, para sacar a relucir tus dones y mejorar como persona. Pero atención, no te estarás preparando para alguien más, sino para ti mismo. Si ese ser especial ha de llegar a tu vida, que vea tu mejor versión. Si no es así, no importa. Tendrás suficiente compañía contigo.

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