La amistad como valor es la relación de afectividad que se establece entre dos o más personas. El ser humano es social por naturaleza y necesita crear relaciones de confianza y amistad para compartir, dar, entretenerse, formar alianzas y equipos; además, para hacer más placentera y divertida su vida.
En su existencia diaria la persona establece relaciones con familiares, allegados, conocidos, compañeros y amigos. El término amistad posee varias acepciones, y ha sido objeto de debate a través de la historia. Es importante reconocer la verdadera amistad; y diferenciarla de aquellos que solo están contigo por un interés particular.
1.- Sinceridad y lealtad
Es característica básica de los verdaderos amigos ser sinceros y leales. El afecto sincero de la amistad se establece cuando una persona te dice la verdad, no habla de tí a tus espaldas, demuestra fidelidad y te señala los errores que cometes.
La lealtad en la amistad se reconoce cuando el amigo guarda tus secretos, te apoya en tus decisiones aunque no las comparta, y tiene tiempo para pasar ratos agradables contigo.
Las personas que no son leales ni sinceras se reconocen por no mostrar un afecto genuino, hacer público tus problemas y dificultades, sentirse secretamente celosos por tus logros, y por utilizar la crítica y el comentario sarcástico hacia tí.
2.- Respeto por las opiniones, diferencias y costumbres
El respeto es la piedra angular en una relación de amistad sincera y verdadera. Sabemos que algunos amigos son diferentes a nosotros en cuanto a carácter, costumbres y opiniones; sin embargo, ese no es obstáculo cuando existe un cariño y apreciación genuina.
Aunque el amigo no piense igual que tú, ha estado allí en las buenas y en las malas, han compartido y se han apoyado continuamente. Una relación sana de amistad se caracteriza por el respeto a la dignidad y por la consideración hacia el otro, a pesar de que sus costumbres son diferentes de las tuyas.
3.- Amabilidad y afecto genuino
Una verdadera relación de amistad se basa en el buen trato, la amabilidad y el afecto sincero. El amigo real es aquella persona con la que tú quieres pasar tiempo de calidad porque te trata como una persona importante, te demuestra cariño genuino y desea lo mejor para tí.
En estos tiempos modernos las relaciones son superficiales, sujetas al interés y temporales. Cuando encuentres una verdadera amistad es necesario que la cuides, atiendas, valores y fortalezcas.
El amigo sincero es aquel que desea tu bienestar, se preocupa por tí, y demuestra su afecto sincero con actos de empatía, bondad y solidaridad.
4.- Ayuda y reciprocidad
Es importante indicar que las relaciones de amistad no buscan beneficios, ni se basan en un interés particular, pero el amigo sincero se reconoce en los momentos más difíciles y estresantes; además, desea tu bienestar tanto físico como Psicológico.
La reciprocidad es un aspecto clave en la relación de amistad porque esperamos que ese sentimiento de afecto, respeto, consideración, empatía y ayuda que experimentamos hacia el amigo sea recíproco y bidireccional. Cuando la relación es unidireccional y no recíproca tambalea, y puede desaparecer por completo.
5.- Tolerar los errores y defectos
En este sentido, un verdadero amigo reconoce que ninguna persona es perfecta, y que todo ser humano está sujeto a la falla y el error. Lo importante en este punto es saber reconocer los propios errores y expresar arrepentimiento cuando se cometen.
En una relación de amistad pueden existir desacuerdos y discusiones, pero lo importante es reconocer que no siempre tenemos la razón; y que es mejor perder una disputa, que perder una buena amistad. En el momento en que una persona proclama a otros tus defectos y errores, está fallando a la relación de amistad; en cambio, cuando entiende tus emociones y estados de ánimo es un verdadero amigo.