¿Quieres darte un descanso de la tecnología? Te presentamos 10 trucos para no estar pendiente del móvil que puedes usar si crees que este dispositivo está controlando tu vida.
En la actualidad, el teléfono móvil es el acompañante inseparable: salimos a la calle con él, lo llevamos al trabajo, se viene con nosotros a la cama y a las reuniones con amigos. Lo perdemos y podemos pasarnos un buen rato buscándolo.
Consecuencias de la adicción a los móviles
Es probable que quieras poner en marcha trucos para no estar pendiente del móvil por diversas razones. Deseas invertir más tiempo en algunos proyectos, no quieres distracciones o estar siempre localizable.
Un estudio en 2019 relaciona el uso excesivo del móvil con ansiedad, depresión y estrés. Los investigadores están de acuerdo en que la adicción al móvil también reduce la calidad del sueño, de manera que episodios de insomnio son comunes. También existe evidencia de daño fisiólogo en la muñeca por su uso continuo.
Con todo esto, queremos enfatizar que existen muchas razones para usar menos el móvil. Ninguna relación de dependencia es sana, de manera que siempre es mejor controlar el grado de adicción que tienes con tu dispositivo. No se trata de eliminarlo de tu vida, sino de controlar las horas que le dedicas durante la jornada.
Los mejores trucos para no estar pendiente del móvil
Si tienes dudas sobre la cantidad de tiempo que le dedicas a tu teléfono móvil, puedes comprobarlo por tu cuenta desde el apartado de Configuración. La mayoría de los terminales incluyen un apartado de bienestar digital, justo donde puedes ver el número total de desbloqueos, notificaciones recibidas y el tiempo que has dedicado para cada app.
Después de acceder a esta información, es probable que quieras poner en práctica algunos trucos para no estar pendiente del móvil. Presta atención a los que hemos preparado para ti:
1. Desactiva las notificaciones push
Es el primer paso que debes hacer para dejar de usar el teléfono móvil. Las notificaciones push son la puerta de entrada para empezar a utilizar el dispositivo, sin importar que al momento de verlas estés ocupado con otros asuntos.
Twitter, YouTube, Instagram, Facebook, WhatsApp, Telegram, Netflix…, podríamos enumerar decenas de apps más que te notifican sobre alguna novedad y hacen que sea irresistible coger y usar el móvil. Por fortuna, puedes acabar con esta océano de información desactivando las notificaciones.
Si así lo deseas, mantén activadas las de una o dos aplicaciones que consideres importantes. Puede que no parezca un cambio tan grande, pero después de un par de semanas descubrirás que te ayuda a liberar ansiedad y tensión, al término que reduces el tiempo detrás de la pantalla del terminal.
2. Vacía tu pantalla de inicio de apps
La pantalla de inicio es el primer contacto que tienes con el dispositivo. Normalmente los usuarios lo organizan en función de las apps que usan con mayor frecuencia. Coges el móvil, lo desbloqueas y luego solo estás al alcance de un toque de pantalla para acceder a una aplicación.
¿Qué pasa entonces si vacías el inicio de todas las herramientas? No es que de pronto no puedes acceder a ellas, ya que después de todo siempre puedes hacerlo desde el menú, solo que ahora te tomará un par de pasos adicionales. Otro de los trucos para no estar pendiente del móvil con un impacto mayor del que parece.
Imagina que siempre tienes un tarro con chocolate en la mesa principal de tu hogar. De seguro cada vez que pases por ella no resistirás la tentación de coger uno. Ahora imagina que lo escondes en la parte alta de la alacena. Aún es alcanzable, solo que la tentación ya no está a simple vista.
3. Elimina aplicaciones que hacen perder tu tiempo
Si has detectado cuáles son las aplicaciones que usas más el paso más lógico es eliminarlas. No entres en pánico, recuerda que siempre podrás volverlas a descargar desde App Store o Google Play. La mayoría de ellas puedes usarlas desde el navegador, así que no temas en utilizar este como un sustituto.
YouTube, Twitter, Facebook, Instagram y Spotify, entre otras, están disponibles desde su versión en línea. Su interfaz es un poco menos intuitiva, sus funciones limitadas y tardan un poco más en cargar. Estos obstáculos harán que con el paso de los días tu disposición para usarlas disminuya.
Tras un par de semanas puedes reducir el uso que haces a través de este medio con ayuda de intervalos. Prueba con un día sí y uno no, y luego auméntalo en función de cómo te vas sintiendo cómodo. Recuerda que ninguna aplicación es imprescindible, a menos que estas sean tu fuente de trabajo.
4. Descarga apps que ayuden a desprenderte del móvil
Sí, sabemos que es algo muy paradójico: descargar aplicaciones para dejar de usar aplicaciones. El caso es que realmente funcionan, y lo hacen controlando el tiempo que pasas con el móvil activado. Algunas de las mejores que puedes usar son las siguientes:
Forest (Android y iOS)
Screentime (Android y iOS)
QualityTime (Android)
Flipd (Android y iOS)
Your Hour (Android)
Estas son solo una selección de aplicaciones de productividad, aunque en tu tienda encontrarás decenas y decenas con un funcionamiento similar. Te permiten hacer muchas cosas: desde bloquear el acceso a una app por determinado tiempo, desconectar tu móvil de la red y mostrarte el tiempo total de uso al final del día.
Algunas también incluyen una dinámica que te premia por el tiempo que te mantiene desconectado. Tal es el caso de Forest, sin duda la mejor de la lista. Consiste en hacer crecer una planta y luego un jardín reduciendo el tiempo que pasas enganchado a la pantalla.
5. Evita el uso del móvil 30 minutos antes de dormir
Dado que la mayor parte del día estarás trabajando o estudiando es probable que el grueso del uso que haces del terminal sea por la noche. Para cortar la dependencia de raíz, lo mejor que puedes hacer es evitar cogerlo 30 minutos antes de que vayas a la cama.
Para ello debes poner en práctica varias cosas. La primera es evitar cargarlo dentro de la habitación, ya que es casi inevitable que vayas a por él cuando pienses que la batería se ha cargado ya. La segunda es evitar dejarlo en un área de fácil acceso, como tu mesa de noche.
6. Aprende a utilizar el modo avión
El modo avión es fantástico. Es una función que te permite desconectarte de todo, sin que ello suponga dejar inoperativo el equipo. Puedes acceder a casi todas las herramientas, siempre y cuando no requieran conexión.
¿Por qué es tan útil? Simple, porque puedes tener tu móvil cerca, en tu bolsillo o próximo a tu mesa de trabajo, y no experimentar así la ansiedad por no saber que está ahí (como con el consejo anterior). El modo avión garantizará que la entrada de una notificación no te distraiga.
7. Compra un reloj de pulsera
Seguro que no esperabas esto en nuestra lista de trucos para no estar pendiente del móvil. Sin embargo, es un consejo muy práctico que ayudará a eliminar el impulso automático por desbloquear su pantalla. Piensa en lo siguiente: ¿cuántas veces has desbloqueado la pantalla para ver la hora y al final no te has enterado de ella?
Muchas veces, seguramente. A todos nos ha pasado. Nos delata cuando lo hacemos y una persona cercana nos pregunta la hora. Entramos en pánico al darnos cuenta de que en realidad no hemos visto la hora, a pesar de haber cogido el móvil con esta intención.
Esto se debe en principio a que tu intención no era ver la hora, simplemente desbloquear la pantalla para ver si tenías una notificación. A veces, lo hacemos solo para presionar el botón, para seguir un impulso automático. Si te compras un reloj de pulsera, ya no tendrás excusa.
8. Evita llevarlo contigo
¿De verdad esto es posible? Pues claro que lo es, hasta hace unas décadas todo el mundo lo hacía. Nuestra dependencia por el móvil hace que lo usemos hasta en el baño o cuando caminamos por la calle. Esto último incluso le ha valido su propio apelativo: zombiewalking.
Prueba a salir de casa sin este dispositivo, a dejarlo en una habitación en la que no estás. Te darás cuenta de que no pasa nada. Por ejemplo, puedes prescindir de su uso cuando vayas a cortarte el pelo, al ir a comprar un bocadillo en la esquina, cuando salgas a pasear el perro o cuando hagas deporte.
Quizás por tu cabeza pase siguiente: ¿y qué pasa si sucede algo mientras dejo mi móvil en casa? Bueno, a esto respondemos con lo siguiente: ¿cuántas cosas extraordinarias te han pasado cuando te has ido a cortar el pelo? Incluye este hábito de manera gradual, y solo en aquellas actividades donde te sientas más cómodo estar sin él.
9. Reemplaza algunas de las cosas que puedes hacer con él
Ya te hemos adelantado una de ellas: comprarte un reloj. El móvil ha sustituido cientos de herramientas; en parte, por esto, nuestra dependencia es tan grande. Algunos de las herramientas que puedes usar para evitar desbloquear su pantalla son un calendario o una calculadora.
No, no estamos bromeando. A veces usas la excusa para hacer un cálculo en tu terminal y en realidad terminas 20 minutos revisando las últimas novedades en Twitter. Además, el sentido de esta dinámica es que comprendas que hay cosas que puedes hacer sin él. No es un equipo sin el cual no puedas vivir, y su uso patológico siempre lo puedes controlar si te lo propones.
10. Está bien si de vez en cuando decides apagarlo
En compañía de todos estos trucos para no estar pendiente del móvil también puedes decidir simplemente apagarlo. Esta es una decisión temporal que se siente como definitiva, ya que cortas por completo el lazo que te motiva a revisar su pantalla.
Hazlo durante tu jornada laboral, mientras duermes, te bañas, sales a hacer deporte o cuando estás en casa, pero quieres alejarte de la tecnología. Igual que solo hace falta pulsar un botón para destinar 4 horas de tu tiempo en TikTok, también es suficiente con no pulsarlo para dedicarte a otras actividades.
Finalizamos esta selección de consejos para evitar la adicción al móvil recordándote que la intención nunca es estigmatizar a la tecnología. En la mayoría de los casos, nuestra vida es mejor gracias a ella, solo debemos usarla con equilibrio para evitar que descompense nuestra rutina. Después de todo, cualquiera de nosotros necesita de vez en cuando espacio para que nuestro cerebro no sufra.