6 trastornos generados por el uso excesivo de internet

Hoy en día se habla mucho de salud mental y bienestar y de los supuestos problemas de neuroticismo y comportamiento adictivo. Esto es especialmente importante cuando hablamos de adicción a Internet y de cómo esto puede estar perjudicando nuestra calidad de vida, al grado de convertirse en trastorno.

Internet: ¿un bien o un mal?

Por un lado, las nuevas tecnologías representan un avance trascendental en la forma de vida de nuestro tiempo facilitando y simplificando tareas. Pero por otro lado, todavía sabemos relativamente poco sobre los efectos de la adicción a Internet en nuestro funcionamiento psicológico, salud mental y bienestar general.

Si bien aunque podamos creer que navegar por la web o ver vídeos de temática diversa en YouTube es un acto relativamente inofensivo, hay algunas personas que pasan tanto tiempo usando el móvil o un ordenador que ha comenzado a interferir con su vida diaria.

Los profesionales que reconocen la adicción a Internet tienden a clasificarla como un trastorno obsesivo compulsivo o un trastorno de control de impulsos para ayudar al tratamiento.

¿Cómo se define la adicción a Internet?

En otras palabras, podríamos definir la adicción a Internet como un deterioro en el control del uso de la red que se manifiesta como un conjunto de síntomas conductuales, cognitivos y fisiológicos, por realizar un uso excesivo de Internet. Pero ¿cuántos tipos de trastornos relacionados con Internet hay?

1. Adicción al cibersexo

La adicción al cibersexo es una de las adicciones a Internet que más difusión han tenido en los últimos años. Hablamos de pornografía online, sitios web para adultos, salas de chat para adultos / fantasía sexual y servicios de cámaras web XXX, entre otros. Estar obsesionado con cualquiera de estos servicios puede ser perjudicial para la capacidad de una persona para entablar relaciones sexuales, románticas o íntimas en el mundo real.

2. Adicción a las relaciones virtuales

Las personas que sufren de adicción a las redes sociales, salas de chat o mensajería instantánea se involucran a niveles enfermizos en las relaciones online volviéndose más importantes para el individuo que las relaciones en la vida real con familiares y amigos. En muchos casos, también conduce a discordia marital e inestabilidad familiar.

3. Nomofobia

Este término, derivado de ‘no’, ‘móvil’ y ‘fobia’, describe la angustia provocada por no tener acceso al teléfono móvil; es claramente un temor obsesivo a no poder utilizar el móvil para comunicarse, bien sea para recibir llamadas o estar al tanto de sus notificaciones de mensajes y redes sociales. Sus síntomas van desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad.

4. Adicción a los videojuegos

La situación de pandemia que vivimos en todo el mundo ha hecho que los videojuegos se hayan convertido en una de las principales adicciones. El uso compulsivo de internet también aparece como otra adicción de los menores dado el fácil acceso a los mismos.

Desde 2019 la OMS hizo oficial la adicción a los videojuegos como trastorno mental. El llamado “gaming disorder” se encuentra dentro de la sección sobre “trastornos mentales, del comportamiento o del desarrollo neurológico” y va justo después del “gambling disorder”, esto es, la ludopatía, con la que comparte varios rasgos.

5. Cibercondria

Se trata de un trastorno muy frecuente generado por el Internet. Es la búsqueda compulsiva de información en aquellas personas que se convencen de que padecen alguna o algunas enfermedades de cuya existencia se han enterado gracias a la red.

En algunos casos, la búsqueda de información es una manifestación de tendencias obsesivo-compulsivas preexistentes que, en el caso de la salud, puede conducir al efecto nocebo, lo contrario del efecto placebo. Por lo general, la búsqueda compulsiva de información también puede reducir la productividad laboral y potencialmente conducir al despido.

6. Síndrome F.O.M.O.

El síndrome F.O.M.O (fear of missing out) es un fenómeno que se está volviendo cada vez más común y puede causar un estrés significativo en la vida de las personas. Sin duda, un trastorno de Internet en potencia. Se trata del miedo a perderse algo, la sensación de que los demás se divierten más, viven una vida más satisfactoria o experimentan cosas mejores que uno mismo.

Implica un profundo sentido de envidia y afecta la autoestima. Instagram y Facebook suelen ser el foco de estas sensaciones. Proporciona una situación en la que comparamos nuestra vida ordinaria con los aspectos más destacados – y muchas veces premeditados – de la vida de los demás. Así, nuestro sentido de la normalidad se ve sesgado y tenemos la impresión de que nuestra vida es increíblemente peor que la de los demás.

¿Cuál es la diferencia entre el hábito y la adicción?

Definirlo es complicado, pero se basaría en lo siguiente:

Un hábito es algo que haces con regularidad, normalmente porque lo has practicado o lo has incorporado a tu rutina (como lavar los platos o hacer la cama, aunque no sea muy placentero).

Una adicción implica participar en un comportamiento porque sientes una recompensa al hacerlo. En este caso puede que sepas que es dañino para ti, pero no puedes controlarlo. Si esto implica que llegues tarde al trabajo o que hagas tareas importantes, es posible que estés lidiando con algo más cercano a una adicción que un hábito.

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