Halloween es una combinación de viejos rituales recordando a los muertos y celebrando el mundo de los espíritu, con un poco de travesuras.
1.- Fantasmas y Espíritus
El Día de Todos los Santos se celebraba originalmente en mayo pero se cambió a noviembre en el siglo IX para incorporar el día festivo de Samhain al final de octubre. Y simplemente tiene sentido celebrar la muerte en otoño, cuando las hojas mueren y caen de los árboles.
Samhain, que marcaba la conclusión de la época de cosecha, era también el año nuevo celta, el final del verano y el principio de la temporada oscura y letal de invierno. En esta época, los celtas creían que el velo entre la vida y la muerte estaba en su punto más fino, y los espíritus podrían viajar entre los dos mundos.
2.- Pedir dulces
Durante Samhain, los celtas ofrecían comida como una manera de evadir los espíritus malvados. En la edad media en la víspera del Día de Todos los Santos, los pobres visitarían casas para ofrecer rezos por los muertos de las familias a cambio de comida.
A medida que los inmigrantes irlandeses escoceses llevaron las tradiciones de Halloween América en el siglo XIX, la tradición empezó a ser asociada con las travesuras, y pedir dulces se convirtió en lo que un historiador llama un trato de extorsión: danos dulces o haremos bromas.
Con el paso del tiempo el vandalismo se volvió más serio, en los años 30 las comunidades empezaron a alentar pedir dulces como lo conocemos hoy en día para evitar que los jóvenes se metieran en problemas.
3.- Disfrazarse
Para protegerse de los espíritus potencialmente malvados que podrían aparecer durante Samhain, los celtas utilizaban disfraces de pieles de animales para ocultarse a plena vista. Si parecían un espíritu, ellos pensaban que sería seguro ir fuera.
Más tarde, surgió en Escocia una variante del souling llamada “guising”, en la que los niños se disfrazan y piden a los vecinos comida o dinero a cambio de una canción o un poema. En los Estados Unidos del siglo XIX, los bromistas de Halloween enmascarados eran más difíciles de identificar.
4.- Comer dulces
En los primeros días de pedir dulces, los bienes no era necesariamente dulces. Tras terminar el raciocinio de azúcar en la Segunda Guerra Mundial, las compañías de dulces se dieron cuenta el poder para hacer dinero que tenía Halloween. El baby boom estaba en efecto completo, y los vecindarios suburbanos perfectos para pedir dulces estaban creciendo.
Los dulces pequeños y acequibles se volvieron usuales para dar, especialmente cuando en los 70 y 80 subió el miedo por los peligros de los dulces caseros o sin envoltorio. Los dulces empaquetados en masa individualmente parecían la mejor manera de mantener seguros a los niños.
Hoy, la Asociación Nacional de Pasteleros estima que 77% de los estadounidenses comprarán dulces de Halloween, gastando $2.7 billones al año.
5.- Fiestas de Halloween
Gracias a la popularidad de pedir dulces, el Halloween se ve como una celebración para niños hoy en día. Pero para aquellos adultos que aún tienen el espíritu, no están solos: las fiestas de Halloween para adultos han estado desde que la festividad vino a América antes de qué se centrara en los niños.
Basada en los viejos festines de Samhain, estas reuniones incluían alimentos otoñales, como nueces y frutas y juegos de fiesta. Actividades asociadas con lo espiritual, como la adivinación e historias de terror, también solían ser parte de la diversión.
6.- Tallar calabazas
Mientras que las calabazas de hoy en día tienden a ir al lado comercial, cuando se trata de las tradiciones de la historia de Halloween, hay una buena mezcla de terror en la historia.
Según la leyenda irlandesa original, Stingy Jack trató de engañar al diablo para que no tuviera su alma. Pero cuando Jack murió, el cielo tampoco lo quiso, así que el diablo lo maldijo para que vagara por la tierra usando un nabo tallado como linterna.
Así empezó una tradición de tallar caras aterradoras en los nabos, remolachas o papas y ponerlas en la ventana para asustar a “Jack el de la linterna” y otros espíritus. Así es, podría ser temporada decorativa de calabazas hoy, pero las primeras calabazas talladas estaban hechas en nabos.
Cuando Halloween llegó a Estados Unidos, la gente se dio cuenta de que las calabazas son aún mejores linternas de calabaza.
7.- Desfiles de Halloween
Tu pueblo podría celebrar Halloween con un desfile de niños para mostrar los disfraces divertidos y aterradores—pero los desfiles de Halloween no son solo para los niños, en Nueva York y otras ciudades haciendo desfiles enormes y extravagantes para adultos también.
Originalmente, estos eventos eran parte del intento de evitar que los bromistas hicieron destrozos. Anoka, Minnesota, dice haber creado el primer desfile de Halloween en Estados Unidos para este propósito, en 1920 y mientras que esto podría ser estrictamente verdad, si cavamos en la historia de Halloween existe un poco más en la historia.
Las procesiones de Halloween también recuerdan los desfiles del Día de Muertos de México, coloridas celebraciones prehispánicas que recuerdan a los seres queridos fallecidos que más tarde se transformaron con las fiestas religiosas europeas el 1 y 2 de noviembre.
8.- Casas embrujadas
Entra… ¡si te atreves! Asustarte a propósito con fantasmas vivos o animatrónicos, demonios y monstruos parece tonto pero explora nuestros miedos a lo desconocido en un ambiente seguro. Ver escenas tan macabras comenzó en el siglo XIX, popularizado por la cámara de horrores en Londres de Madame Tussaud.
En los años 30 en Estados Unidos, crear escenas de casas embrujadas en sótanos comenzó como medida para evitar que los niños hicieran travesuras.
La popularidad de la Mansión Embrujada de Disneyland, que abrió en 1969 reveló el poder de hacer dinero de la casa embrujada; la organización cívica Junior Chamber, también conocida como los Jaycee’s, entonces empezaron a usarlo como intento de recaudar fondos.
9.- Decoraciones de Halloween
Una linterna de calabaza podría ya no ser relevante cuando se trata de adornar tu casa para Halloween, pero extravagantes exhibiciones de fantasmas, telarañas, tumbas y luces naranjas no son parte de la historia de Halloween, son una tradición relativamente moderna.
A principios del siglo XX, las compañías de papel y artículos para fiestas empezaron a producir decoraciones para celebrar Halloween. La primera dama Mamie Eisenhower decoró la Casa Blanca para Halloween por primera vez en 1958.
A medida que pedir dulces ganó popularidad en la segunda mitad del siglo XX, los vecinos podían aventurarse de casa a otra con una decoración aterradora.
La decoraciones de Halloween siguen creciendo con nuevas tradiciones, incluyendo calabazas verde azulado que indican dulces libres de alérgenos, y decorar la cajuela de tu coche para pedir dulces alternativamente.