Consejos psicológicos para hacer nuestra vida más agradable

Hay algunos consejos que pueden ayudarlo a cambiar o modificar ciertos comportamientos en su entorno para que sean más beneficiosos para usted.

Esto no es manipulación, es saber cambiar la situación a tu favor sin afectar a nadie ni a nadie. Son pequeñas herramientas que pueden ayudarlo a enfrentar situaciones difíciles todos los días, o si cree que está particularmente estresado. Estas técnicas también pueden ayudarnos a controlar la violencia y hacerla revertir activamente.

1. Averigua a quién le caes mejor y quién está interesado en ti.

Cuando estalla la risa, todos (instintivamente) miran a la persona con la que se sienten más cercanos o con la que quieren conectarse. Estate atento y descubrirás muchas cosas que hasta ahora te pasaban desapercibidas.

2. Deja una buena impresión en tu primera cita.

Si es tu primera cita, lleva a tu pareja a un lugar vibrante y positivo. Todas las emociones que experimente en ese lugar se asociaran contigo.

3. Cuando conozcas a alguien, esfuérzate por descubrir cuál es el color de sus ojos sin preguntarlo.

Este simple ejercicio creará un intenso contacto visual que aumentará las probabilidades de que haya química entre vosotros.

4. Evita las broncas con clientes gracias a un espejo.

Si trabajas de cara al público gestionando reclamaciones, sufrirás el enfado de muchos clientes. Puedes mejorar esta relación colocando un espejo detrás de ti.

La explicación es simple: nadie quiere ver su propia cara de enfado y molestia, y al ser consciente de ella se corrige.

5. Aparenta confianza y la gente confiará en ti.

Puede que no estés seguro de lo que estás haciendo, o que por dentro estés muerto de miedo, pero si simulas sentirte seguro y confiado, la gente te creerá. La confianza en uno mismo es cuestión de actitud.

6. Evita discusiones en la empresa acercando la silla.

Si intuyes que una situación incómoda se va a producir dentro de una reunión, intenta sentarte cerca de esa persona. Al reducir la distancia entre vosotros, las reacciones se suavizarán también. Puede que la discusión se produzca igualmente, pero no alcanzará la misma dimensión que antes de cambiar de asientos.

7. Reprograma tu mente contra el estrés.

Los síntomas fisiológicos del estrés y la alegría se parecen entre sí. Ambas emociones incluyen respiración entrecortada, aumento del ritmo cardiaco, temblores, sudoración y más.

La mente es muy fácil de engañar, solo hace falta que nosotros ilusamente nos creamos la mentira. Por eso, cuando sientas una situación de estrés, convéncete a ti mismo de que en realidad es un desafío excitante y divertido, que tu sensación son nervios que sientes porque estas ante un reto. Si consigues positivizar este hecho, la ansiedad desaparecerá.

8. Obtén un «sí» gracias a un «no».

Las personas se sienten predispuestas a aceptar una propuesta, después de haber dado una negativa. Por ello, y para salirte con la tuya, utiliza esta herramienta.

Si tú quieres ir al cine, dile a tu padre:

– Papá, ¿me dejas ir a una fiesta el próximo sábado?

– No.

– Entonces, déjame que al menos vaya al cine.

– Está bien.

9. Contagia tu alegría para volver a recibirla.

Si demuestras efusividad y alegría cuando te encuentres a alguien es muy probable que, la próxima vez que os topéis, sea esa persona la que se sienta feliz por verte.

10. Evita los nervios en las entrevistas de trabajo.

Antes de una entrevista importante o una reunión, imagina que el entrevistador es en realidad un viejo y amigable conocido. De esta forma tu cerebro se sentirá más cómodo y tu ansiedad disminuirá.

11. La palabra puede dar seguridad o quitarla.

Cuando debas exponer una opinión, evita comenzar tus frases con expresiones como «yo creo» o «me parece», estas fórmulas denotan inseguridad. Es obvio que si lo dices es porque así lo percibes.

Formulas como «pienso» u «opino», aumentan la fuerza de tus argumentos. Eso sí, nunca trates de imponerlos.

12. Consigue información con tu sonrisa y tus ojos.

Cuando hables con alguien de la que necesites información o algún favor, si su respuesta no te satisface, no vuelvas a preguntar. Solo mírala relajadamente y asiente sin decir nada, esto hará que la persona continúe hablando proporcionando los datos que necesites.

Fuente: Imgur.com

Comentarios

comentarios

adbanner