¿Cómo cumplir con todos tus propósitos?

¿Cuál es la mejor manera de poner fin a ciertos comportamientos diarios que están enraizados en nuestra vida diaria sin rendirnos?

En los meses posteriores a la era de COVID-19, la nueva normalidad ha provocado que muchas personas reconsideren sus vidas, las cosas que siempre han querido hacer y no hacer, y los hábitos nocivos que quieren abandonar.

¿Has considerado dejar de fumar durante el encierro? ¿Mejorar la dieta? ¿Necesitas ser firme cuando vas al gimnasio? ¿Empezar a ahorrar más? Además, estos tiempos recuerdan un poco al Año Nuevo.

En momentos como este, casi la mitad de los adultos enumeran objetivos, y más tarde, solo uno de cada diez objetivos se logra en los próximos meses. Especialmente cuando implica un comportamiento diario y ya estamos arraigados en nuestras actividades diarias.

Si no desea que esto suceda y está buscando una manera de mantenerse fiel a sus objetivos, lea detenidamente.

Mark Griffiths, psicólogo y profesor de conductas adictivas en la Universidad de Nottingham Trent, explicó que la mayoría de las personas cometen delitos con el llamado «síndrome de la falsa esperanza», que incluye fijarse expectativas poco realistas de alcance, velocidad o complejidad.

La incapacidad para lograrlo eventualmente les hace perder la motivación y llevar a abandonar sus objetivos. Para evitar esta situación, Griffiths propuso algunos puntos clave, estos puntos clave harán que este proceso sea más fácil y más eficiente:

1. Hay que ser realista

Establecer objetivos es importante, e incluso si estos objetivos son pequeños, se pueden lograr gradualmente. De esta manera, puede dividir una meta más grande en varios pasos pequeños. Cuando logre estos pequeños pasos, sentirá una satisfacción más inmediata y continua que simplemente enfocarse en la meta a largo plazo.

2. Haz las cosas de una en una

Griffiths recomienda que sus objetivos no sean demasiado globales, como «convertirse en una persona sana». Es mejor descomponerlo y hacerlo paso a paso. Por ejemplo, deje de fumar primero; cuando haga esto, luego comience a comer sano. Después de completar esta meta, puede considerar ir al gimnasio, etc.

3. Establece metas concretas

Para ser coherente con la clave anterior, es importante definir el objetivo. Por ejemplo, si desea perder peso, no piense que su objetivo es simplemente «bajar de peso». Preste atención al volumen de kilogramo más o menos específico, aunque es indicativo y el período de tiempo que tiene la intención de hacerlo.

4. Házselo saber a tu familia o amigos

Compartir sus objetivos hará que te comprometas con ellos y permitirá que las personas que lo rodean lo apoyen en momentos en que se sienta débil.

5. Rodéate de personas que compartan tus propósitos

Si se encuentra en un entorno en el que otras personas, como sus amigos, familiares o parejas, se comportan del modo al que tú aspiras (por ejemplo, no fuman) o si están tan comprometidos a lograr los mismos objetivos que usted, será más fácil motivarse unos a otros.

Y recuerda aceptar el momento de debilidad. En estos procesos usualmente difíciles, a menudo fallamos de vez en cuando y caemos en malos hábitos que queremos abandonar. Sin embargo, es muy importante que no pague por esto, debe aceptar que es normal que suceda y no renunciar al proceso de fallar rápidamente algo. Úselo para aprender de sus errores.

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